
No hay en mi vida nada que no cambiaría. Quizás alguna persona, a mi perra y cosas materiales. Per no me lo pensaría si me ofrecieran volver a los 14 o 15, los años en los que todo empiez a a decidirse. No sé si preferiría recordar o no, por evitar los momentos inútiles de nostalgia. De todas fromas, si decidiera no recordar, seguramente vivirí con esa sensación de echar en fala algo sin saber qué es, saber que hay una vida que me pertenece (o pertenecía) pero no es la que estoy viviendo. Pero, ¿acaso no vivo ya día a día con esa sensación?
